miércoles, 30 de diciembre de 2015

CONCLUSIONES

El TIA DOS ha trabajado todo el año sobre un modelo de ciudad superpuesto a la ciudad habitual en base a la lógica de cuadrícula y repensando la manzana, transformándola en un hecho colectivo, en un conjunto único, socialmente complejo, en donde los métodos de agrupación generan nuevas propuestas de inclusión social, laborales, culturales, educativas, etc...; A través de medios formales, legales, institucionales y de gestión supuestos en favor de estas hipótesis.
Aquí publicamos nuestro marco teórico y las conclusiones a las que ha arribado el taller en una investigación que compromete tanto a docentes como a alumnos en la franca idea de buscar alternativas para el despertar de una nueva arquitectura.












Marco teórico
LA CIUDAD Y LA NAVE DE LOS LOCOS
(x Alejandro Borrachia)


La ciudad ha sido la gran protagonista del siglo XX para los arquitectos, motor de búsqueda de filósofos, sociólogos y pensadores, no existe duda de la importancia de la ciudad como referente de las conductas humanas, como sistema de orden, confort y bienestar social. Desde tiempos incluso remotos y en consonancia con doctrinas religiosas, políticas y filosóficas. La ciudad siempre fue, y aun es, el campo fértil, el laboratorio de ensayo y el espacio donde se ganan o pierden todas las batallas. Escenario de revoluciones y guerras, marco de inclusión social y de profundas inequidades. La ciudad, como el gran conquistador del globo terrestre se ha transformado en la única manera que conocemos de habitar. Todas las otras posibilidades pertenecen de algún modo al sistema urbano , a su red de soporte e infraestructura, son alcanzados por sus necesidades e incluso existen como vía de escape permitida (hasta el momento) por la ciudad.
Los padres de la arquitectura moderna comprendían y admiraban a la ciudad, creían finalmente que los edificios estaban ahí para servirla, para alimentarla y perfeccionarla. La construcción de la ciudad era un tema fundamental; Ellos eran sus dueños, en un completo sentido del término, desde su manera de habitarla hasta en su obsesión por moldearla según sus pensamientos e ideologías. Eran ciudadanos de un concepto que fluctuaba de hacedor en hacedor y no importaba exactamente donde, su mirada se encontraba por encima y por delante de lo que ocurría. Le corbusier se adueña de Buenos Aires , de Rio de Janeiro; Mies Van der Rohe decide hacer o mismo con Chicago, con Nueva York y Wright decide el destino e ideal del suburbio y la sociedad americana. Son ciudadanos habitando lo que proyectan desde su particular mirada, son los dueños originales, nosotros en cambio somos sus herederos, y la ciudad que nos han legado ha mutado terminando por definirse a si misma como un autómata que se libera del hombre para tomar sus propias desiciones.
Dentro de este marco es que se redefine nuestra idea de habitabilidad, aceptamos alienados y en silencio lo que heredamos, sufrimos y transitamos las aberraciones mas impensadas del confort ciudadano, y cohabitamos con las inequidades sociales más extremas, siempre deseando que por algún mágico proceso del destino todo cambie. Se transforme en un modelo nuevo e ideal. 
La megalópolis es como "la nave de los locos" (3) que navegamos a la deriva y con total aceptación, deseamos que el viento cambie y llegar a tierra, pero nuestra acción se basa en la inacción; movernos dentro de la nave, como si el vaivén de ese movimiento colectivo pero arrítmico pudiera alterar en algo el rumbo de nuestro desenlace.

Esta claro que no existe el modelo ideal , no existe la tabla rasa, no existe tampoco una mirada clara, límpida , ajena a esta lógica alienada que tiñe nuestras acciones . Pero tal vez podamos servirnos de ella y seguir el pulso de la megalópolis con una mirada nueva , la de la habitabilidad, la de la equidad y la de la preservación de todo hecho natural como si fuese nuestro único camino. Tal vez y solo tal vez , podamos refundar así , sobre los cimientos de nuestras ciudades actuales un camino hacia estos ideales alterando muy de a poco y con pequeñas incisiones la realidad cotidiana que no es exactamente la realidad que como ciudadanos merecemos.

ilustración: "La nave de los locos" , EL BOSCO, óleo sobre tabla, 58 cm.x 33 cm. Museo del Louvre, París, Francia.

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